A los árboles, la naturaleza les dotó del privilegio de darnos vida, armonía, belleza, historia…Me considero un afortunado por comunicarme con ellos a través del el olfato, el oído, la vista, el tacto y siento que tengo la necesidad de mostrar su belleza a través de mis manos, de mi trabajo
Como ocurre con la piedra, en la madera también me gustan todas ellas, algunas de un modo especial, por ejemplo la sabina, el nogal silvestre, el olmo, el tejo; a todas las encuentro en los bosques de mi zona. De pequeño mi madre me vestía con la mejor ropa pare ir a misa, cuando voy a cortar un árbol para tallar también voy con mis mejores ropas, muestro a tan ilustres y longevos personajes mi respeto.
En la mayor parte de las piezas donde hay madera, un trozo de la escultura deja a la vista el árbol en su estado natural, el hombre debe conocer de dónde viene lo que ve.